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Si necesitas piezas de desguace de forma inmediata, confía en la profesionalidad que solo los Desguaces Melli te pueden ofrecer. Esta empresa está situada en concreto en la provincia de Huelva, en la sierra de Aracena. Y desde allí ofrece un servicio muy completo con todo lo que puede dar de sí hoy en día una empresa de desguaces moderna, y mucho más.

El stock de la empresa en la actualidad es muy amplio, con miles de piezas de desguace esperando poder ser repartidas a sus nuevos dueños, bien de forma presencial, o bien enviándolas mediante servicio de mensajería a cualquier punto de la geografía española, en función del domicilio de cada cliente. Gracias a Internet se ha diversificado mucho en los últimos años la procedencia de los pedidos que se atienden en este desguace.

Las cifras hablan por sí solas para destacar el buen servicio que hoy por hoy ofrece el Desguace Melli. De hecho en el año 2014 vendieron más de 5.000 piezas, una cifra de la que no pueden presumir todas las empresas de desguace, y menos aun las que están ubicadas lejos de las grandes capitales.

Así mismo, si lo que quieres no es comprar piezas de segunda mano, sino llevar tu viejo o siniestrado coche al desguace para darlo de baja de la base de datos de la Dirección General de Tráfico, también puedes hacerlo mediante esta web. Solo necesitas solicitar la correspondiente tasación poniéndote en contacto con los responsables de la empresa, ya sea mediante el correo electrónico, a través del formulario de contacto que puedes ver en la web, o llamando al número de teléfono que podrás ver también en el mismo sitio.

Hay que hacer especial énfasis en el esfuerzo que la empresa pone de forma constante para cumplir con la vigente legislación en materia de medio ambiente. Solo de ese modo se pueden conseguir los certificados que aseguran que Desguaces Melli es una compañía que cumple con todas las garantías. De por sí el papel que cumplen las empresas de desguace como garantes del entorno natural es muy destacado, ya que evitan el vertido de multitud de toneladas de productos tóxicos al medio ambiente. Por decirlo de algún modo, si no existieran los desguaces, habría que volver a crearlos, porque son un servicio absolutamente necesario para la correcta gestión de los residuos del sector de la automoción.

Si quieres plantear un pedido a la empresa Melli no tienes más que hacer clic en el apartado “solicitar pieza”. Allí verás un formulario de contacto para que indiques tus datos de contacto, así como los datos pertinentes de la pieza: familia, marca y modelo del vehículo, artículo, referencia y descripción de la pieza de la que se trate.

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A la hora de buscar una buena empresa que nos solucione la papeleta de tramitar la tasación de coches averiados para desguace alicante, podemos decantarnos por varias opciones. Pero sin duda la que más nos va a satisfacer es la opción del Desguace Otoniel, que desde hace años lleva siendo un líder en su sector sin discusión alguna, gracias a un amplio almacén con un stock de más de 20.000 piezas (que se dice pronto).

Tanto si quieres dar de baja tu vehículo accidentado o averiado como si pretendes comprar componentes de segunda mano procedentes de desguace para arreglar tu vehículo particular, Otoniel es en ambos casos la solución que andabas esperando. Cientos de clientes satisfechos hablan por sí solos de la calidad de estos servicios y certifican que estamos ante una empresa que es ante todo profesional y cumplidora.

Por ello no es de extrañar tampoco el gran compromiso con la protección del medio ambiente que Otoniel lleva a gala siempre que puede, ya que forma parte de su filosofía de trabajo desde la misma base. Para ello el proceso de desguazado de los vehículos se divide en tres fases bien diferenciadas, que pasaremos a explicar a continuación: descontaminación, desmontaje y retirada de componentes reciclables y, por último, compactación y fragmentación.

En la fase de descontaminación el desguace se encarga de verificar los distintos elementos del vehículo que son susceptibles de ser reutilizados, para después pasar de inmediato a la fase de descontaminación. En este proceso se retiran del vehículo todos aquellos fluidos y componentes que se puedan considerar peligrosos de alguna forma, los cuales deberán ser almacenados de forma correcta para ser posteriormente entregados a un gestor autorizado.

En segundo lugar tenemos la fase de desmontaje y retirada de los componentes reciclables. En ese paso se procede a la evaluación, comprobación y retirada de los componentes reciclables para que se identifiquen y se almacenen, con la intención de ser puestos a la venta a la mayor brevedad. Con ello se da cumplimiento a lo que establece la normativa europea, que entre otras cosas da prioridad a la reutilización de los componentes del vehículo.

Por último está el paso de la compactación y fragmentación. En este caso, una vez que acaba la fase de desmontaje del vehículo, este se envía a una planta de fragmentación para ser tratado posteriormente, con diversas metodologías para separar correctamente los distintos materiales férricos de los no férricos.

El compromiso con el medio ambiente de Otoniel es inquebrantable y supone un pilar fundamental en su estrategia empresarial. Si no existieran empresas como esta, el impacto en el entorno natural de la industria de la automoción sería aún mayor del que es hoy en día..

Si somos conductores más o menos experimentados, seguramente ya habremos pasado el trago de tener que superar la famosa y temida ITV. Si nuestro vehículo tiene más de 5 años, ya tiene la obligación de superarla cada dos, aunque son los coches más antiguos (a partir de 10 años) los que más ITVs deben pasar: una cada año.

Inexplicablemente, en el momento de superar la Inspección Técnica de Vehículos, a todos, por muy experimentados que seamos en esto, se nos genera una sensación de congoja en el estómago y realmente pasamos por un pequeño trauma. Sin embargo, pasar la ITV es un mero trámite muy fácil y que asegura el buen estado del vehículo para circular. Este aspecto tiene como único objetivo garantizar nuestra seguridad al volante, así como la de las personas que viajan con nosotros y las que nos rodean.

Por lo tanto, no debemos ponernos nerviosos ante una Inspección Técnica de Vehículos, únicamente seguir las instrucciones del equipo técnico autorizado y comprobar que todo funciona correctamente.

¿Qué se comprueba en la ITV?

En la ITV se comprueban todos y cada uno de los elementos del vehículo que influyen en la seguridad de los ocupantes y del resto de usuarios de la vía pública: los documentos que lo identifican, el aspecto interior y exterior, los ruidos que produce, el estado de las ruedas y los frenos, el funcionamiento de los cinturones, la iluminación, las posibles fugas, la suspensión, la dirección, el motor…

Cataluña es una de las comunidades autónomas (junto con Madrid, la Rioja y Castilla-La Mancha) que disponen de un régimen autorizado en las ITV por lo que existe una mayor competencia  y son más flexibles a la hora de revisar los vehículos. De todas formas, una buena manera de asegurarnos superar la ITV de forma satisfactoria es acudiendo previamente a un taller de coches en Barcelona. Así podrás reparar los pequeños defectos que se puedan encontrar y revisarlo a fondo para que durante la inspección no se observen deficiencias y todo funcione como debe.

En el lado opuesto nos encontramos con Andalucía, Asturias o Ibiza cuyas oficinas de la ITV están limitadas y controladas por los gobiernos autonómicos.

¿Cómo sé si he superado la ITV?

Una vez realizada la Inspección Técnica de Vehículos, los técnicos del taller preparan un detallado informe con las conclusiones extraídas a partir de la revisión, calificando los fallos y daños detectados en leves, graves o muy graves.

Si no se han encontrado fallos o si éstos han resultado ser leves, podremos seguir circulando con normalidad, si bien es cierto que se aconseja poner remedio a estos imperfectos. Sin embargo, si se detectan fallos graves o muy graves, dispondremos de un plazo máximo de dos meses para repararlos y volver a pasar la ITV. Si no cumplimos con esta exigencia, nuestro vehículo dejará de estar autorizado para circular, con todas las consecuencias legales y administrativas que ello implica.

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Tras las últimas noticias que podemos leer en la prensa nos hemos dado cuenta de lo mucho que ha avanzado el mundo de la automoción, y de las excelencias que nos ofrece como usuarios. Eso sí, de repente nos hemos percatado de que el universo del motor tiene dos frentes abiertos bastante evidentes, así que tendríamos que valorarlos para que veamos en su justa medida todo lo que implica la excelencia de estos dos campos abiertos y, supuestamente, antagónicos.

Por un lado tendríamos que visualizar las piezas de segunda mano, que son, con mucho, la mejor manera de convertir un automóvil averiado en algo que retoma sus fueros. De  esta forma no tendremos ningún problema en localizar algo barato y económico que servirá para que nuestro vehículo, de nuevo, respire profundamente.

Por el otro, y es aquí donde entra en juego lo fascinante de este mundo actual, tenemos enfrente el aumento en las ventas de los coches recién matriculados. Parece que el plan PIVE ha actuado de lleno en ofrecernos un montón de garantías a los españolitos de pie, y hemos respondido de buena manera, adquiriendo vehículos recién matriculados, lo que implica que el sector se está animando sobremanera. Y nos alegra, porque hace falta que salga de la crisis para que todo vuelva a ser lo que era, el parque móvil se pueda renovar y la economía funcione mucho mejor.

De lo que no cabe duda, y de eso también nos alegramos muchísimo, es de que todo esto viene de maravilla, una cosa y la otra, para que los coches que marchan por las carreteras nacionales puedan seguir siendo máquinas bien afinadas. Que es lo que tenemos que conseguir para lograr nuestra satisfacción y, por supuesto, obtener un modo de conducir seguros. Importa mucho que todo esto sirva para que la seguridad aumente, para que los conductores no tengamos que sufrir eventualidades que no queremos y, sobre todo, para que las autopistas,  autovías y carreteras convencionales marchen mucho mejor.

Además, lo interesante de la cuestión es que ahora mismo los dos casos que te hemos comentado no se están solapando, lo que está ayudando bastante a que ambas propuestas salgan a la vez. Es decir, que ni la venta aumentada de coches está impidiendo el crecimiento de los desguaces, ni el que los repuestos usados de desguace estén creciendo está poniendo trabas a que los coches recién matriculados disminuyan. Todo se está dando a la vez, y a nosotros nos encanta que esto sea así. Hace falta un buen criterio unificador, uno que nos diga que ambas cuestiones se pueden alternar en el mismo escenario sin estorbarse. Será la mejor manera de que ambos negocios prosperen, algo que la economía nacional necesita de todas todas, ¿no crees?

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