Si somos conductores más o menos experimentados, seguramente ya habremos pasado el trago de tener que superar la famosa y temida ITV. Si nuestro vehículo tiene más de 5 años, ya tiene la obligación de superarla cada dos, aunque son los coches más antiguos (a partir de 10 años) los que más ITVs deben pasar: una cada año.
Inexplicablemente, en el momento de superar la Inspección Técnica de Vehículos, a todos, por muy experimentados que seamos en esto, se nos genera una sensación de congoja en el estómago y realmente pasamos por un pequeño trauma. Sin embargo, pasar la ITV es un mero trámite muy fácil y que asegura el buen estado del vehículo para circular. Este aspecto tiene como único objetivo garantizar nuestra seguridad al volante, así como la de las personas que viajan con nosotros y las que nos rodean.
Por lo tanto, no debemos ponernos nerviosos ante una Inspección Técnica de Vehículos, únicamente seguir las instrucciones del equipo técnico autorizado y comprobar que todo funciona correctamente.
¿Qué se comprueba en la ITV?
En la ITV se comprueban todos y cada uno de los elementos del vehículo que influyen en la seguridad de los ocupantes y del resto de usuarios de la vía pública: los documentos que lo identifican, el aspecto interior y exterior, los ruidos que produce, el estado de las ruedas y los frenos, el funcionamiento de los cinturones, la iluminación, las posibles fugas, la suspensión, la dirección, el motor…
Cataluña es una de las comunidades autónomas (junto con Madrid, la Rioja y Castilla-La Mancha) que disponen de un régimen autorizado en las ITV por lo que existe una mayor competencia y son más flexibles a la hora de revisar los vehículos. De todas formas, una buena manera de asegurarnos superar la ITV de forma satisfactoria es acudiendo previamente a un taller de coches en Barcelona. Así podrás reparar los pequeños defectos que se puedan encontrar y revisarlo a fondo para que durante la inspección no se observen deficiencias y todo funcione como debe.
En el lado opuesto nos encontramos con Andalucía, Asturias o Ibiza cuyas oficinas de la ITV están limitadas y controladas por los gobiernos autonómicos.
¿Cómo sé si he superado la ITV?
Una vez realizada la Inspección Técnica de Vehículos, los técnicos del taller preparan un detallado informe con las conclusiones extraídas a partir de la revisión, calificando los fallos y daños detectados en leves, graves o muy graves.
Si no se han encontrado fallos o si éstos han resultado ser leves, podremos seguir circulando con normalidad, si bien es cierto que se aconseja poner remedio a estos imperfectos. Sin embargo, si se detectan fallos graves o muy graves, dispondremos de un plazo máximo de dos meses para repararlos y volver a pasar la ITV. Si no cumplimos con esta exigencia, nuestro vehículo dejará de estar autorizado para circular, con todas las consecuencias legales y administrativas que ello implica.