Este fin de semana, mis amigos y yo decidimos emprender una aventura. Teníamos ganas de hacer un viaje distinto. Cansados de viajar, a uno de ellos se le encendió la bombilla y soltó la siguiente frase: ¿por qué no alquilamos una caravana y nos vamos todo el fin de semana, parando en distintos lugares? La idea nos pareció maravillosa. Así que alquilamos una caravana y nos fuimos a viajar por todos los lugares que el tiempo nos dejaba visitar.
Os aseguro que ha sido uno de los fines de semana más bonitos que he pasado nunca. Hemos vivido momentos increíbles. Puedo decir, por la experiencia vivida, que viajar en caravana, une.
Pese a esto, aún nos queda una espina con las caravanas, y no es otra que viajar en una de esas caravanas “diferentes” que existen. Os vamos a ofrecer algunas de ellas, por si os pilla el gusanillo, como nos ocurrió a nosotros y queréis viajar en caravana, pero en una caravana original.
A nosotros la que más nos llamó la atención fue la Caravana en miniatura. Bueno, me llamó la atención a mí, a mi amigo de 1,90 no mucho. Realmente, no nos servía para ese viaje, ya que es ideal para escapadas en solitario o en pareja.
La más espectacular, sin duda, es la futurista. Cuenta con un diseño muy singular, como si de una obra cubista se tratase. Al contrario que ocurría con la de miniatura, está diseñada para albergar a varias personas. Destaca, sobre todo, por su comodidad. Es más cómoda que un coche o una furgoneta, por lo que es ideal para viajes más largos.
La tercera en discordia es la solar. Conocida como Westfalia, se trata de una caravana ecológica que puede tener incluso forma de churrería, ya que cuenta con unos paneles solares que pueden desplegarse para proteger los laterales de la caravana. Es grande y cómoda. Es ideal para aquellos que están comprometidos.
Por último, hablaremos de la que más nos gustó, pero menos posible. Se trata de la caravana lujosa. Nada más y nada menos que una caravana con 500 CV en su interior. Cuenta con una suite, bar y hasta terraza. Vamos, el Ferrari de las caravanas. Un sueño.